Lápices de la Vida, Punzones del Horror
16/09/2018 | 21:09
Estudiantes. Lápices. Noche dictatorial. Jóvenes. Tizas. Educación. Secuestro y muerte. Lucha. Memoria… Aquel aciago 16 de septiembre de 1976, una patota de la policía bonaerense de Camps y Etchecolaz, en cumplimiento de la resolución del Batallón de Inteligencia 601, al mando del coronel Ricardo Eugenio Campoamor, secuestró a una decena de estudiantes secundarios que habían tenido la osadía de reclamar por el boleto estudiantil y habían cometido el pecado de comprometerse con sus reivindicaciones y su tiempo. Cuenta la historia narrada por los dos únicos sobrevivientes, que luego de ser salvajemente torturados, fueron alojados en distintos Centros Clandestinos de Detención y Torturas. Una de las víctimas de La Noche de los Lápices, Maria Clara Ciocchini, era de Bahía Blanca, militante montonera y con paso previo por La Pequeña Obra. La mayoría continúan desaparecidxs. 30 años después, un 18 de septiembre de 2006, mientras se dirigía a declarar en el Juicio por delitos de Lesa Humanidad llevado adelante precisamente contra uno de los señores del terror en la dictadura, el Comisario Etchecolaz, fue desaparecido el Cro. Jorge Julio López, presumiblemente a manos de una patota vinculada al mismo represor, sin que nada sepamos aún de su paradero y el juzgamiento de los responsables.
Julio López y los estudiantes secundarios son dos eslabones de la misma cadena que intenta inmovilizar a la clase trabajadora y al Pueblo argentino en su reclamo de derechos humanos para todos. Pero mientras hoy esa cadena, maniobrada por los nostálgicos de la dictadura y sus mentores económicos, secuestra a una trabajadora docente en Moreno y mutila su cuerpo; convierte a la educación en blanco de las políticas de ajuste y de represión, y nuevamente estigmatiza a las pibas y los pibes que se comprometen con su futuro, con su educación y sus derechos son casi como delincuentes subversivos, LOS LAPICES SIGUEN ESCRIBIENDO, desde la memoria de aquellos compañeros secundarios y militantes, hasta nuestros jóvenes de hoy, abonando y construyendo la historia de nuestro Pueblo, que necesariamente deberá ser la Historia de la felicidad de las mayorías populares.
La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) Departamental Bahía Blanca recuerda y revindica a aquellxs compañerxs víctimas del terrorismo estatal y reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más libre y más justa, donde pensar distinto no sea causa de desaparición y muerte.
Los Lápices siguen pariendo vida; por aquellos que entregaron la sangre, por nuestros actuales jóvenes y por los que vendrán.
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS
PRESENTES